Pueblos con encanto

Pueblos con encanto cerca de El Port de la Selva

El Port de la Selva es mucho más que un bonito pueblo costero: es el punto de partida perfecto para descubrir otros rincones con personalidad propia en el Alt Empordà. Desde la costa hasta el interior, esta región de la Costa Brava está llena de pueblos que conservan su esencia, donde la historia, la gastronomía y la naturaleza se combinan en cada visita.

El Port de la Selva: autenticidad marinera en estado puro

Rodeado por el mar y la montaña, El Port de la Selva es un pueblo de pescadores que ha sabido mantener su identidad a lo largo del tiempo. Sus casas blancas, su pequeño puerto y su ambiente tranquilo lo convierten en un destino ideal para desconectar y disfrutar del Mediterráneo. Aquí puedes pasear junto al mar, saborear productos frescos del día y descubrir parajes únicos dentro del Parque Natural del Cap de Creus.

 

Cadaqués: arte y magia junto al mar

A unos 30 minutos por carretera, Cadaqués es uno de los pueblos más icónicos de la Costa Brava. Famoso por su belleza blanca, sus calles empedradas y su relación con Salvador Dalí, este rincón mágico ha sido refugio de artistas e inspiración para generaciones. Su aire bohemio, las pequeñas calas y el ambiente cultural lo hacen irresistible.

 

Llançà: playas, senderismo y tranquilidad

Muy cerca de El Port de la Selva, Llançà combina naturaleza, cultura y tradición. Sus playas, ideales para familias, conviven con rutas de senderismo que se adentran en el Cap de Creus. También podrás visitar su puerto, su casco antiguo y disfrutar de una gastronomía con fuerte arraigo marinero.

 

Vilajuïga: vino, historia y territorio

En el interior, Vilajuïga destaca por sus bodegas y su historia ligada al agua mineral. Rodeado de naturaleza y cultura megalítica, este pequeño municipio es perfecto para los amantes del vino, la arqueología y la tranquilidad rural. Además, es un excelente punto de partida para visitar el monasterio de Sant Pere de Rodes.

 

Peralada: elegancia medieval y enoturismo

A unos 40 minutos de El Port de la Selva, Peralada es sinónimo de historia, vino y cultura. Su castillo, que acoge uno de los festivales de música más prestigiosos del país, alberga también un casino, jardines y una importante colección artística. El casco antiguo invita a perderse entre calles medievales y terrazas con encanto.

Alojarse en La Tina te permite explorar todos estos pueblos con calma, disfrutando del ritmo pausado del Empordà y de la riqueza cultural, natural y gastronómica de la zona. Cada día puede ser una nueva excursión, un nuevo paisaje y una nueva historia por descubrir.